lunes, 2 de noviembre de 2009

Tres posturas en la vida...

Durante el seminario de participación al que acudimos la semana pasada recordé un argumento que hace ya muchos años me enseñaron. En la vida se pueden tomar tres posturas (a grandes rasgos): ser observador, ser pasivo y actuar. Ser observador comprende conocimiento de lo que pasa a tu alrededor, no eres un ignorante, simplemente no te apetece interceder en la realidad por simple comodidad. Ves la vida sentado desde tu sillón, vives bien y por ello no vas a perder fuerzas en hacerle la vida más fácil a los que te rodean; o tienes una visión caótica del mundo, "yo no puedo hacer nada para solucionar esto o aquello" y me quedo mirando mientras los demás sienten o pedecen. La segunda postura es la más común, yo quizás la llamaría ser mediocre en vez de ser pasivo. Aquí la gente se mueve, colabora, vive, siente y padece, pero quizás el matiz que lo distinga de no ser mediocre sea que "no importa si no está bien del todo", "tampoco hace falta esforzarse demasiado", "lo hago cuando me apetece"... es decir, las cosas se hacen pero si salen mal o alguna vez no se hacen no importa. La tercera postura requiere compromiso, tiempo, participación, grupo, fe... Llevo ya cuatro años colaborando como animadora en la "Asociación Juvenil Grupos de Amistad", todos somos voluntarios, desde el delegado hasta el animador más joven, pero llevan funcionado ya 27 años gracias al esfuerzo y dedicación de cada uno de sus animadores, "actuamos y participamos" por un fin común. Esta asociación, como muchas más que existen en nuestra sociedad son vivo ejemplo de la palabra participación que nos intentaron presentar en el pasado seminario.

1 comentario:

  1. Bien por el movimiento de tu Blog. Hecho de menos entradas relacionadas con las lecturas, que debes ir incorporando para darle sentido a todas tus aportaciones

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