domingo, 13 de diciembre de 2009

"Un bebé muy especial"

Los egipcios las hacían con pedazos lisos de madera y después las colocaban en las tumbas de sus muertos creyendo que les harían de sirvientes en la otra vida; los japoneses las hacían con papel doblado, los alemanes con porcelana y los esquimales con piel de foca. Las personas adultas las coleccionan y las niñas las miman. La mayoría de las figuras semejantes a muñecas de los primeros tiempos eran objetos mágicos o religiosos, no juguetes. En las Antillas, las personas que querían vengarse de alguien clavaban alfileres en muñecos de vudú con la esperanza de causarles daño a sus enemigos.
Las muñecas son juguetes destinados a las niñas en los que pueden recrear algunas de las labores propias de la maternidad: cambiarlas de ropa, peinarlas, mecerlas, acostarlas, etc. Para ello, se venden todo tipo de accesorios relacionados con la muñeca: vestidos y conjuntos para diferentes épocas del año, artículos de tocador, cunas, cochecitos, etc. Para las niñas, las muñecas, además, constituyen ideales compañeras de juegos.

Hace unos años se empezaron a incluir en el mercado muñecos negros y con rasgos orientales que se fueron mezclando con los muñecos de rasgos caucásicos que niños y niñas teníamos en nuestras casas. Aún así, de unos veinte muñecos que pudiéramos tener en nuestras habitaciones, sólo un par de ellos podrían ser "diferentes" a lo que culturalmenete estamos acostumbrados. Hace unas semnas nos presentaron una noticia en Internet de venta de un muñeco que "necesita una dosis extra de cuidados", y que tiene unas rasgos característicos en su rostro.
Este muñeco/a es Babydown, y en sus instrucción de uso se señala: "Puedes jugar con él igual que haces con los demás bebés, pero tu BABY DOWN necesita una dosis extra de cuidados."

El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales (trisomía del par 21), caracterizado por la presencia de un grado variable de retraso mental y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible. Es la causa más frecuente de discapacidad psíquica congénita y debe su nombre a John Langdon Haydon Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866. Las personas con Síndrome de Down tienen una probabilidad algo superior a la de la población general de padecer algunas patologías, especialmente de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino, debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. En esta breve definición científica del síndrome no se especifica que las personas con dicha discapacidad precisen de unos cuidados "diferentes".

Otra de las frases que me llaman la atención de sus instrucciones de uso es: "Cuando mamá y tú estéis en la cocina, siéntame a tu ladito para que pueda oler la comida tan rica que estáis preparando". ¡Curioso antagonismo! Pretendemos que las madres, padres o cuidadores principales compren a sus hijos/as este muñeco especial, para que en su socialización más temprana vean a este colectivo social como normalizado, y nos encontramos en sus instrucciones de uso una afirmación tradicional y machista.

A mi parecer, la iniciativa de la venta de este tipo de artículos es muy acertada, pero es una pena que sólo se vendan por Internet y que, incluso desde las mismas personas que los han creado, no se termine de romper con los estereotipos y prejuicios que giran en torno a este colectivo, o con cualquier otro que tenga una discapacidad física o psíquica.

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